Entre 1965 y 1990, las fuerzas de seguridad del Estado estuvieron operando para reprimir y controlar todo tipo de disidencia, ya sea política, sindical o estudiantil, pero también a comunidades LGBT y urbanas.
Entre 1965 y 1990, las fuerzas de seguridad del Estado estuvieron operando para reprimir y controlar todo tipo de disidencia, ya sea política, sindical o estudiantil, pero también a comunidades LGBT y urbanas.