Su nombre proviene de la constelación Can Mayor, conocida como Canícula por los romanos. Se creía que el calor del sol se combinaba con la estrella Sirius, la más brillante, lo que aumentaba las temperaturas en verano.
Su nombre proviene de la constelación Can Mayor, conocida como Canícula por los romanos. Se creía que el calor del sol se combinaba con la estrella Sirius, la más brillante, lo que aumentaba las temperaturas en verano.