A pesar de mantener su presencia en el Bajío, especialmente en Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro y la parte católica de Jalisco, el partido perdió terreno en San Luis Potosí (excepto la capital), Monterrey y Chihuahua.
A pesar de mantener su presencia en el Bajío, especialmente en Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro y la parte católica de Jalisco, el partido perdió terreno en San Luis Potosí (excepto la capital), Monterrey y Chihuahua.